English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

...¡MENUDAS HISTORIAS!

ASCENSOR ANTIGUO


La ciudad de Pamplona, y con ella Navarra entera, vio su primer ascensor en el año 1912; en esa fecha se instalaron en esta localidad dos ascensores traídos desde París, vía San Sebastián, fabricados por la casa Abel Pifre y, aunque se desconoce el orden de colocación, se sabe que uno de ellos fue a parar al edificio de “La Agrícola”, en la actual Plaza de San Francisco, para lo que había de ser el “Grand Hotel”, en donde permaneció hasta el año 1934 para ser sustituido –una vez cerrado definitivamente el hotel- por el actual, ubicado en el lado de la calle Ansoleaga.

El otro ascensor –eran gemelos- se colocó simultáneamente en el Hotel La Perla, con cabina de madera de caoba, en donde permaneció funcional hasta 1991 sin sufrir su cabina modificación alguna. De él sabemos que, inicialmente, ascendía a través de un mecanismo manual, es decir, se subía a mano, a base de manivela y polea. En la recepción se encendía una luz que informaba al ascensorista sobre el piso desde el que se demandaba la presencia del elevador. Junto al cuadro de luces existía una pieza triangular, de hierro, con una línea vertical de agujeros, cada uno de ellos correspondía a un piso. Así pues, el ascensorista colocaba una pieza de hierro dentro del agujero correspondiente al piso a donde tenía que ir el ascensor, y a partir de ese momento era la manivela la que de forma manual hacía todo lo demás. La colocación de la pieza de hierro dentro del agujero servía para hacer tope en la maquinaria, asegurándose así que el ascensor se paraba a la altura exacta del suelo de ese piso.

Este sistema tan rudimentario enseguida se quedó obsoleto, y el ascensor se modernizó enseguida al serle aplicado un motor, avance este que dio al traste con el oficio de ascensorista.

Ya en 1913, a comienzos de ese año, vemos en los copiadores de cartas que se conservan en el archivo del hotel, que el establecimiento ofrecía el servicio de ascensor a su clientela como si de un servicio excepcional se tratase. Y cierto que lo era. Todo un lujo para una época como aquella.

En 1934 el descuido y la imprudencia de una camarera provocaron un accidente mortal en el primer piso, acarreando esto el intento por parte de la dirección del hotel de cambiar de ascensor, quedando finalmente reducido todo a un incremento de medidas de seguridad con las que sobrevivió hasta su desaparición, se trataba en concreto de una bandeja de madera que colgaba del suelo del ascensor a través de unas cadenas; bastaba con tocar esta bandeja cuando el ascensor estaba en funcionamiento para que éste se parase de inmediato.

En sus dos últimos decenios de funcionamiento la cabina del ascensor fue utilizada en varias ocasiones para ambientar documentales, novelas, programas de televisión, e incluso películas; siendo filmada por última vez por el Departamento de Cultura y Comunicación Audiovisual de la Universidad de Navarra para el rodaje del cortometraje “Dead jazz, la última página”, estrenado en 1991.

Es igualmente reseñable que de todos los ascensores existentes éste habrá sido uno de los más fotografiados; ante él se han retratado centenares de turistas, pues en los últimos años de funcionamiento se le consideraba una auténtica pieza de museo. Entre estos turistas cabe recordar el de la actriz Sydney Rome, quien se hizo fotografiar repetidas veces en la puerta del ascensor con variadas amistades y personalidades, cuando vino a nuestra ciudad para participar en el rodaje de la película “Romanza final”.

Igualmente se ha hablado de él en diferentes publicaciones, antiguas y modernas, aunque solo reseñaremos aquí, por ser la última, a la prestigiosa revista alemana “Frankfurt Magazine Allemagne”, quien en 1990 dedicaba una mención especial, por su antigüedad, al ascensor de La Perla.

En el año 1991 la adecuación del ascensor a las nuevas normativas de seguridad forzó su eliminación. El Departamento de Industria prohibía expresamente este tipo de ascensores. Para su retirada se imponía trocear y romper la cabina para poder sacarlo por el hueco de la puerta que había en la recepción del hotel; sin embargo la dirección del establecimiento optó por romper la pared y ampliar así el antiguo hueco de la puerta con el fin de sacar entera la cabina, sin que sufriese daño alguno. Se sustituyó por un nuevo ascensor hidráulico, metálico, que hizo su servicio hasta el año 2005, que es cuando se derriba el hotel para rehacerlo de nuevo.

La antigua cabina, tras su retirada en 1991, se restauró y se colocó sobre una peana en el comedor del hotel, en donde estuvo desde 1991 hasta 2005. Después de la reforma del establecimiento esta cabina se reintegró en la decoración del nuevo establecimiento, quedando expuesta junto al actual y moderno ascensor panorámico.

La ubicación de aquél ascensor en la recepción de un hotel, y su larga vida, nos dan pie a pensar que probablemente podría quedar inscrito, con toda justicia, en el libro de los record como el ascensor que más viajes ha hecho. No hay que olvidar que no sólo es el ascensor más antiguo de Navarra sino uno de los más antiguos de España, tal vez el primero –si lo diferenciamos de los elevadores-, según las investigaciones realizadas hasta ahora.

En el año 2005 las inminentes obras de reforma del hotel obligaron a vaciar la totalidad del edificio; la imagen de los empleados de las mudanzas sacando la vieja cabina del ascensor es la que sirvió en la prensa local y en la televisión para ilustrar la información del desalojo y de la futura obra que se iba a realizar.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...